sábado, 4 de noviembre de 2017

Juguete roto

     
  De pie en el borde mismo de tu alma, un niño hace equilibrio,
puro, ingenuo, juega ignorando las manos que intentan llevarlo hacia abajo,
murmuran, las voces que agitan manos sin rostro, repitiendo consejos y dogmas
el niño disfruta, poco le importa que declaman esos extraños.

       Solo quiere prolongar su felicidad, no mide su tiempo, no acota su momento,
no intenta agradar a nadie, sonríe para su alma, fluye su esencia, no teme ser,
es su momento, su íntima comunión entre él y sus sueños,
vuela, corre, navega, es ilimitado, infinito, su mirada es sincera.

        Un mundo hostil lo ciega, las noticias saturan sus oídos, barreras y obstáculos,
frenesí de adultos que desesperados corren y se alejan de sus sueños, quedando sin metas,
trabajar, consumir, aparentar, actuar, murmulos que duelen en el alma,
de pronto una brisa de violencia lo envuelve y con furia arroja su juguete rompiendo lazos.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw


      

martes, 3 de junio de 2014

Se deshojó en Otoño



      
       Atardeceres de otoño, una canción de Sabina como cortina de las horas que pasan,
allí en la distancia que me priva de tu cuerpo, existe un misterio que seduce,
tú allí reinando sobre el tiempo, creando espacios de contacto y ausencias,
tentándome y alejándome con una sonrisa, desplegando la belleza de las ninfas.

       Endulzas con tus palabras, agudizas mis sentidos, vienes y te clavas en mi pecho,
susurras como una brisa tus sentimientos, te enciendes y te apagas,
estás tan lejana y a la vez tan cerca, que eres omnipresente,
como un hechizo llegan tus frases, como un huracán sacudes mi inspiración.

       Te vistes de musa, elevas las velas de mi barca y me obligas a navegar,
no hay rumbo, ni estrellas para guiarme, solo esa sutil melodía que cantas en soledad,
y así, como si solo pudieras existir desnuda, te despojas de lo que te cubre
para deshojarte en otoño y esperar a que ancle en tus caderas.

       Ya conozco tu mapa, ese rompecabezas que es tu cuerpo en mi mente, 
hay señales desplegadas, esperando ser recorridas, llanuras por lamer,
curvas para acariciar, lunares y bahías por besar, todo comienza y concluyé en tu sí, 
en tu mirada,  en el extásis de un orgasmo que concluya en primavera.


       

lunes, 3 de marzo de 2014

Hoguera de un amanecer

  
Si la noche ha encendido la hoguera, alimentada por besos y caricias,
si tu aroma es combustible inflamable, tu boca leño incandescente y tu mirada quema mi oxígeno,
podrá arder mañana esta hoguera que ilumina mi deseo,
habrá aún fuego en esta pasión descontrolada de querer quemarte para renacer en un orgasmo.

    Me consumo en esta noche que estás tan cerca y tan inalcanzable,
avivo mi fuego intentando que su calor o sus llamas te envíen un mensaje,
frente a un mar que se agita todo es combustión, ni las gotas de la lluvia aplacan esta hoguera,
se quema mi esencia, lo etéreo brilla aún más que este fuego.

   Danzas en mi mente en un baile que no fué y en un recuerdo que no será,
en el silencio de la noche solo mi corazón cruje, se acelera, te presiento, te siento sin tenerte,         
imagino que rozo tu piel cálida como para no apagarme en la fría soledad,
mientras la lluvia se empeña en mojar.

   Amanece lentamente, y lentamente mi hoguera ya no brilla con el sol,
con las horas el viento de la mañana solo empujará cenizas,
todo habrá pasado, el tiempo, la pasión, el deseo, los besos no dados,
quedará un leve aroma perfume, pero no hay hogueras bellas en los amaneceres.


Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

sábado, 7 de septiembre de 2013

Un día de lluvia

   
    La lluvia repiqueteando constante sobre el techo,
imperturbable, constante, marcando el ritmo de un día gris,
yo fumo mirando el sillón del patio por la ventana, mojado, solitario
otra bocanada y te imagino justamente allí sentada, desnuda y sonriendo.

Tu boca dibujando una mueca que acompaña a tus movimientos, sensuales, exactos, eternos,
me pierdo en ese gesto, el tiempo ha dejado de ser tiempo,
perpetua, hermosa, con el cuerpo desnudo y húmedo tus manos se deslizan,
hay complicidad en las miradas, hay propuestas y desafíos que solo nosotros podemos entender.

De pronto el timbre quiebra el momento, del otro lado estás vos, mojada,
la camisa adherida a tu figura revela tus pechos erguidos,
notaste mi mirada y me sonríes cómplice, me empujas hacia adentro y sonriendo me tomas la mano,
caminas despojándote de la ropa y te recuestas desafiante en el sillón, la lluvia sigue repiqueteando.

Las miradas prometen, tu cuerpo sugiere, mi mente vuela, un gesto,
el silencio y la pausa aceleran el pulso, mientras tu dedo me llama,
olvidé la lluvia, el repiqueteo fue silenciado por tus palabras que susurrándome al oído
me fueron mojando el alma.

sábado, 13 de julio de 2013

Esperamos tu colaboración para el día del niño

Crecer, valorar mediante el desapego, dar una parte nuestra.

♥ En estas vacaciones los nenes pueden revisar su baúl de "tesoros", quizás ya no usen algunos juguetes y otros nenes más chiquitos puedan disfrutarlos.
♥ Juntamos juguetes para entregar en el Día del Niño ♥
 
www.sisepuedeavellaneda.blogspot.com

miércoles, 27 de marzo de 2013

TU MIRADA ES LA RUTA


Tu mirada es la ruta exacta entre mi alma y tu alma,
son esos intensos ojos morenos los que me desnudan, los que me elevan,
tus manos al acariciar son el combustible que enciende mi pasión,
te deseo ardiendo buscando apagar mi fuego en la humedad de tu sexo.
 
     Tus ropas se van cayendo para descubrir tu hermoso cuerpo,
como un profanador te disfruto, te recorro suavemente con los dedos,
mis labios se posan en tu cuello y mi lengua te saborea,
disfrutando la generosidad de tus pezones que han despertado para mi boca.
 
     Tu mirada es la ruta donde me suelo perder buscándote,
tu mirada me eleva, me enciende y me mima,
quiero perderme en tus ojos, que mi camino solo tenga un destino
anidar en tu pecho, que mi nombre viva en tu boca  y nos fundamos en un orgasmo.

sábado, 2 de marzo de 2013

No amaneció

     Tus ojos tienen tanta voz en los silencios, que a veces me distraígo por escucharlos,
tu boca es fruta madura que invita a saborear en ellos el néctar de la pasión que golpea mi pecho,
tu lengua suave y tibia, tiene la textura exacta para rozar mi cuello y erizar mi piel,
tu sonrisa pícara me desafía a ir por más, a tomar tus cabellos y traerte hacia mí, para fundirnos en un beso.

     La noche no terminó, han pasado las horas y no amaneció, el día se fundió en tus negros cabellos,
el sonido de la lluvia se desata con la furia de este deseo, suspiras cuando recorro tu cuello,
y tus manos aprietan mis brazos como si quisieras aferrarte a un gozo eterno
tu cuerpo se mueve rozando el mío, mientras mi hombría erguida celebra tu danza de placer.

     Me tumbé sobre tu cuerpo, te besé desde los pies hasta los cabellos,
te recorrí con mi lengua y dibuje en tí el mapa de tus gemidos,
me aferré a tu cintura, acaricie tu espalda con la suavidad de los tímidos
para sorprenderte al zumbullirme entre tus piernas.

     No lo soñe, aún mi cuerpo huele a tí.